Realicé estas fotos justo terminada una residencia en Citta del Arte, Biella, norte de Italia, en julio 2019. Nos encontramos durante una semana con artistas de distintas disciplinas para reflexionar en torno al concepto de naturaleza, buscando abrir nuevas aristas al enfrentar al paisaje post industrial de Biella. Conocí a Gregorio caminando por el monte, él me invitó a acompañarlo en uno de sus viajes a mover los animales por las cimas de los Alpes italianos. Gregorio decidió 8 años atrás, a sus 26, luego de terminar estudios de sociología, hacer algunos trabajos esporádicos y trabajar en una oficina de seguros, irse a trabajar a la montaña. Hoy dedica el verano a mover 300 animales por los alpes italianos. Siguiendo sus pasos me pregunté por este movimiento de la ciudad al campo, que parece fortalecerse en los últimos años. El taller al que asistimos en Citta del Arte era impartido por Fernando García-Dory, que con su proyecto InLand instaló una escuela para desarrollarse como pastor, y convertir su oficio al pastoreo en montañas. Un movimiento que a mi tendría relación con el florecimiento de huertos urbanos en capitales de todo el mundo, como uno de varios ejemplos.
Gregorio, acérrimo lector de teoría del anarquismo, considera que construirse el propio huerto es un acto de resistencia, en sus palabras:"my goal es to have a Farm,it´s my first step for a style of life, it´s my way of resistance". Cuando dijo eso fue cuando encontré la relación de este viaje a los Alpes italianos con mis trabajos anteriores. Horcón, el cual recién editaba en ese momento estaba enfocado en una comunidad de pescadores artesanales de la costa central chilena, que intentan subsistir a la sombra de la pesca industrial y ante los obstáculos de una legalidad que parece privilegiar a esta última en desmedro de la pesca a menor escala. Esa generación de pescadores de Horcón bien podría ser la última, la armada ha suspendido la entrega de credenciales. Y Granada sería la tercera parte, anterior sin embargo. He realizado ya 3 viajes a San Miguel, un barrio de cuevas ocupadas por una ecléctica comunidad, que también intenta vivir al borde del sistema social.
Otro elemento transversal en mi trabajo fotográfico es revisar el concepto de naturaleza. Me pregunto qué decimos cuando nos referimos a la naturaleza. A veces parece que naturaleza es algo que se define mayoritariamente de manera negativa, es decir en contraste con otro concepto. Quienes viven en ciudades suelen hablar de salir a la naturaleza, sentir a la naturaleza, como una experiencia renovadora, potente, profunda. Qué es eso? Qué ponemos allá en la naturaleza cuando nos relacionamos con ella de esta manera? Hablo de poner en la naturaleza para introducir la idea de que como personas no vivimos en contacto directo con la naturaleza, sino mediatizamos nuestra relación con la cultura. Respecto a esto es interesante el concepto de esferas de Peter Sloterdijk, que habla de la necesaria construcción de un espacio artificial para mediar la relación con la naturaleza. En el artículo de Santiago Castro-Gómez (2012), cultura es entendido como “el resultado de técnicas de distanciamiento frente a la naturaleza”. La función de las esferas de Sloterdijk es “eliminar lo externo, es decir, convertir lo exterior en interior, el contexto en texto, el medio ambiente (Umwelt) en mundo (Welt), de tal manera que puedan los hombres respirar en una cámara de oxígeno llamada cultura”. Ya el filósofo Gehlen había hablado de segunda naturaleza, y Ortega y Gasset de sobrenaturaleza. En este sentido es que creamos nuestra relación con nuestro entorno. Considero coherente estas ideas al concepto de paisaje con el que trabajamos en nuestra experiencia en Citta del Arte, entendiendo paisaje como el punto de encuentro entre naturaleza y personas. El paisaje está formado tanto por elementos naturales como por la intervención humana a distintos niveles. Esta concepción es la de la Convención Europea del Paisaje, utilizada por Jan Stobbelaar y BasPedroli en su intento de ordenar los distintos conceptos en torno a la noción de identidad del paisaje. Además es imposible a mi juicio no escuchar resonar la concepción de Terzo Paradiso cuando hablamos de un segunda naturaleza o sobrenaturaleza como se citó antes. La invitación a construir un tercer ámbito de la existencia humana que encuentre de manera armónica el mundo natural con el humano, como plantea Michelangelo Pistoletto, fundador de Citta del Arte. Hay algo específico que hacemos, cuando hablamos de naturaleza. Tenemos una manera específica de relacionarnos con ella. Explorando la manera de cómo nos referimos a ella podríamos entender mejor nuestra relación con la naturaleza. Y entonces poder pensar otras formas de esta relación, que hoy está en crisis.